SOFÍA
L a suya era una de esas familias con historia pesada, dolorosa y obstinada, insistentes en tomar una posición en la vida, en querer cambiar lo injusto y rebelarse contra la represión y la muerte. De esas que tienen la osadía de pensar que las cosas no pasan porque dios quiere o porque así ha sido siempre. Paradójicamente descendían de españoles de mala muerte llegados a Chile en tiempos de la “conquista" que a pesar de su lamentable linaje, los sucesivos mestizajes fueron limpiando y mejorando con cada nueva generación. Prueba de aquella evolución familiar era Sofía, una estudiante secundaria vivaz e inteligente de quince años. Si sus ancestros habían sido bárbaros invasores movidos por la ambición de tomar como suyo lo que nunca les perteneció, ella casi quinientos años después resistía al igual que miles a un nuevo bárbaro invasor. Sofía nació en Santiago, hija no planificada de padres jóvenes. Ellos al saber de su existencia decidier