Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2015

LADRON

Imagen
U n fuerte golpe en la puerta lo arrebato bruscamente de su sueño, un nuevo  golpe insistió en intentar echar la puerta abajo, a la tercera envestida la puerta cedió, a esas alturas Marcial ya estaba en el patio intentando saltar la pared divisoria entre su patio y el del vecino.  Sigilosamente atravesó el corredor, busco dentro de un neumático de auto amontonado entre otros cachureos en el desorden que alguna vez ocupo un parronal bajo el que junto a su hermana y primos almorzaban en los veranos de la niñez.  Tras introducir su mano en el interior de neumático la saco portando un arma, una pistola. En esa  casa nadie conocía su existencia, su madre y hermana jamás  hubiesen imaginado, pese a las muchas señales que daba, que andaba en malos pasos. Todo sucedía paralelamente, muy de prisa, su madre saliendo de su pieza envuelta en una bata, un sobrino  de nueve años mirándolo por la ventana de la cocina sacar el arma del neumático donde el había estado jugando el día anterior,

HANADIA Y SUS DONCELLAS DE VIDA

Imagen
     C uenta una antigua y casi olvidada leyenda, que cada cierto tiempo, en un misterioso y mágico pueblo de mujeres llamado Hanadia, nace una valiente doncella. Ella según los viejos escritos, llega predestinada a realizar un largo y a veces doloroso peregrinar. Las sabias matriarcas de Hanadia  traspasan de generación en generación los saberes necesarios para reconocer a  quien, en nombre de su pueblo, saldrá al mundo armada de amor para sembrar y proteger la vida.  La Doncella será criada para tal fin, observada y guiada por las sabias matriarcas. La pequeña no se dará cuenta de que su infancia será el principio de la misión. Su madre al igual que todas las otras madres de Hanadia le entregara el más puro y sincero amor. Será educada como cualquier otra niña. Le enseñaran respeto por sí misma, las otras gentes y por cada vida de la existencia. La Doncella será reconocida desde su nacimiento, vendrá con una pequeña marca en forma de estrella en el hombro izquierdo, su

ALBA Y LAS LUCES DE LA FLORESTA

Imagen
U na de esas noches en que el sueño olvido visitar su cama, Alba decidió salir  a cazar lucecitas. Cada noche, desde el inicio de su memoria, recordaba haber visto aquellas lucecitas brillantes entre los arboles de la floresta.  Sin saber exactamente lo que buscaba se vistió de oscuro, se calzo unas botas de lluvia, aunque era pleno verano, tomo un colador grande y fue en busca de aquello que no sabía. Alba era dueña de una personalidad desbordante, todo aquel que tenía el privilegio de conocerla quedaba maravillado por la simplicidad mágica de aquella. Tan grande era su encanto que jamás nadie pudo decir que ropa llevaba puesta. Eso nunca importo, ninguno hubiera desperdiciado el tiempo junto a ella para reparar en estúpidas consideraciones. Ella regalaba interesantes conversaciones, sus apreciaciones  parecían interpretar el alma de las personas, llegaba sutilmente a esos espacios que cada ser humano guarda solo para sí. Alba era capaz de leer los ojos de quien le dedicase u

CÍRCULOS INTERMINABLES

Imagen
L a tierra húmeda bajo sus pies descalzos no era novedad, desde pequeño le gustó andar sin zapatos. Su madre solía  perseguirlo para asegurarse de que no se los quitase.  Tenía la extraña costumbre de salir de la casa con ellos puestos, sin embargo unos metros antes de llegar a la escuela se los sacaba. Sentir la tierra bajo sus pies no tenía ninguna otra razón que el simple placer, el que su madre enojada confundía con rebeldía, desobediencia e irreverencia.  El muchacho intentaba evitar quedar al descubierto quitándose también los calcetines para no ensuciarlos, además la gracia de andar sin zapatos era sentir con la piel, con los dedos, con los talones y los calcetines impedían ese contacto tan agradable con la tierra. Así a veces llegó a perderlos, eso significaba que su madre se enterase de que igual le desobedecía, pese a su constante vigilancia. Ahora el recuerdo de esa lejana infancia le ayudaba a mantener la cordura. Los pies descalzos, la venda en los ojos, el cuerp

ESCOLTADA... LLEGASTE AL MUNDO

Imagen
E n Chile, el día once de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro, entre controles militares, represión, oscuridad y muerte, una muchacha de diecinueve años estaba a punto de parir. Su cría llegaba a un país dolorido, lastimado profundamente por las garras de la muerte, la tortura y la desaparición. Un país en cuyo regazo se instalaría por casi dos décadas la tiranía del títere de las águilas negras del norte.   El padre perseguido y temeroso se aventuró a la calle dando tal vez una de sus primeras luchas contra la dictadura brutal. Debió enfrentarse a sus propios fantasmas, a sus temores, al saberse fugitivo. Para él y la madre esta vida era esperanza, era un grito de rebeldía, un grito de vida en medio de tanta muerte.  Salieron de la casa en medio del toque de queda. La joven parturienta intentaba no quejarse, pálida  aguantaba cada arremetida dolorosa de las ya demasiado seguidas contracciones.  La futura abuela, madre del joven padre  los acompaño en la temeraria tr

DE SILENCIOS Y VEREDAS

Imagen
  R osa dejo a su hijo en el jardín infantil, luego volvió a su casa, hizo el aseo, se preocupó de dejar toda  la loza limpia. Odiaba ver loza acumulada en el lavaplatos, manía heredada de su madre quien jamás se acostó dejando pendiente el lavado, inclusive en navidad y año nuevo. Al terminar con las labores de casa, se metió a la ducha, tomo un breve baño, se vistió con su mejor ropa, se maquillo y salió. Iba sin apuro. Camino varias cuadras, en las primeras ya evidenciaba el error de haberse puesto sus únicos zapatos con tacones altos. Al llegar a la vieja y conocida iglesia vio la carroza fúnebre, las flores y a los hermanos que hacía mucho había dejado de ver. Ir al funeral de su madre no tenía una connotación dolorosa, tampoco era un mero trámite, era algo que sabía pendiente, importante, esperado tal vez, el final. Rosa era  una mujer de cuarenta y tres años, sin estudios profesionales, de contextura media y rasgos corrientes. Su inteligencia estaba dentro de la m

DIAMANTE EN BRUTO

Imagen
       J uan desde pequeño, gracias a su impresionante inteligencia  recibía elogios, solía escuchar que la gente decía -Ese niño es un verdadero diamante en bruto- En la escuela  además de sus excepcionales notas, demostró tener grandes  habilidades artísticas, se le daba muy bien la poesía. Fue creciendo, oyendo esa frase del diamante en bruto, secretamente le gustaba sentirse elogiado.  El pequeño genio creaba mundos paralelos en su mente, lo más distintos posibles a la realidad. En la casa donde vivían de allegados luego de haber perdido la propia por un montón deudas ocasionadas  por  la enfermedad de su hermanita menor, vivían amontonados.  Eran cinco hermanos, para sus padres  se volvía difícil lidiar con tantas bocas que alimentar.  Muchas  veces esa casa se transformaba en un campo de batalla debido a los roces que genera el hacinamiento.  La hermana de su madre con genuina solidaridad, al ver que quedarían en la calle tras el remate de su casa, los invito a vivir c

DES CONSUELO

Imagen
          A l encontrarse cara a cara no le pareció tan dramática, tan en cámara lenta. Tampoco vio escenas importantes de su vida pasar como película frente a sus ojos, el famoso túnel de luz definitivamente nunca apareció.  Menos cinematográfica, harto más simple, decepcionantemente simple  para esta mujer acostumbrada a los clichés. Así estaba siendo su encuentro con la muerte. La que para aumentar  aún más  su decepción, no era esa figura esquelética, con túnica y capuchón. En su caso había sido una bala perdida, resultado de un enfrentamiento entre “choros” narcos  rivales de la población.  Había vuelto  del trabajo unos momentos antes de desatarse el infernal tiroteo. No era cosa de todos los días, pero cada vez con más frecuencia los muchachos en su mayoría de edades cercanas a la suya, arreglaban sus controversias a punta de balazos.   Ella conocía desde pequeños a varios de estos novatos pistoleros, con algunos incluso habían ido juntos a la escuela. Nunca tuvo amigos

PARA TODA LA VIDA

Imagen
N unca antes había experimentado un dolor como aquel, sudaba, se quejaba, respiraba fuerte como un toro enojado. No se podía mover, cada vez que lo intentaba el dolor se volvía mas insoportable. Estaba solo, solo é l y su caballo, su hermoso caballo café.     Al principio no se atrevió a mirar su pierna, temía lo peor. Adivinaba que había mucha sangre en el suelo  donde estaba tendido.  Su caballo que  estaba a cierta distancia  parecía  s e ntir culpa .    Esa tarde cuando volvía a su casa después de un agotador día de trabajo decidió tomar un atajo, quería llegar rápido, estaba muy cansado.    El campo que trabajaba a medias con su hermano estaba a   poco mas de cinco kilómetros de su casa.Todos los días hacía el mismo  trayecto,  su caballo lo conocía bien.    Mas de  a lguna vez y  con unos tragos  en el cuerpo  su astuto  caballo   lo  había llevado de regreso.  Pero este día y contra el consejo de su hermano escogió ir por otro camino,   un  atajo, una h