LA OTRA HISTORIA





Parte Uno.


Los vericuetos de la mente son misteriosos, cuando se cree que al fin se puede vivir relativamente en paz con el pasado,  la mente inquieta, empuja desde las sombras los más dolorosos recuerdos, esos que quisiéramos haber borrado, aunque nos esforzamos por dejarlos ordenados en algún sitio donde pesen menos,  duelan menos y dañen menos. Sabemos que están allí, insoportablemente latentes. Así sin más irrumpen  estos  mal venidos invitados de piedra, brutales arremeten desde la oscuridad, obligándonos a revivir lo que en muchos casos  no quisiéramos  jamás haber vivido.  Ya sea por instinto de supervivencia o por rebeldía, intentamos ordenar obstinadamente esos recuerdos para vivir a pesar de ellos, sin permitirnos sentirnos derrotados...


Carlos, el otrora  joven muchacho "rojo"  justo e idealista, arrastrado en la flor de su adolescencia  al peor de los infiernos, sobreviviente  a dolores que nunca llegó a imaginar. Casi treinta años después, se encontraba  de golpe con eso  terrible,eso que no debió pasar y pasó dejando marcas permanentes en él.
No fue un encuentro con alguien en particular, tampoco la constatación cotidiana de la injusticia en la que seguía viviendo el país  luego de instalado el modelo a fuerza de sangre y fuego. Fue un ruido, un simple ruido nocturno el que encendió esa parte que por tantos años había logrado mantener apagada...
Èl, un joven liceano  quien nunca había dañado a nadie, quien había soñado con la posibilidad cierta de un país mejor, quién se bebió los días a prisa, trabajando  con esmero en esa construcción junto a miles de jóvenes convencidos de que al fin se respiraría  alegría  verdadera para los constantemente postergados , los más sencillos sectores de la sociedad.  Carlos orgulloso militante de las juventudes comunistas, hijo menor del matrimonio de Jorge, hombre sencillo, correcto y padre cariñoso,  simpatizante comunista  y Patricia una mujer extrovertida, dueña de un carácter afable y activa militante comunista.  El padre trabajador de la construcción, la madre operaria en una fábrica textil. Ambos con una posición política clara y férreos defensores de la unidad popular. Eran tiempos en los que había que tomar partido y ellos lo tomaron .  La familia de Carlos estaba compuesta, además  por Martin ,el mayor de los hijos. Un joven de veinte años quien se desempeñaba junto al padre en la construcción y Marion ,la hermana de en medio quien estaba por terminar el liceo y soñaba con ser la primera de su humilde familia en estudiar en la universidad. Quería ser abogada.
Fue tan feliz en esa época sintiéndose parte de  aquella  generación, de tiempos de colectivizado compromiso y  el entusiasmo de quienes se sentían haciendo historia. Así  “Loncho”, como lo llamaba su madre, cumplía cada una de las tareas encomendadas.  Su vida al igual que la de muchas y muchos en aquellos años  giraba en torno a ese hermoso proyecto común. Tiempos de amor y lucha, de trabajos voluntarios y música. En aquella vorágine de vida, entre cuadernos, concentraciones, banderas y organización de trabajos, conoció a su primer amor, Laurita una de sus compañeras de liceo con quien solo cruzó miradas sin atreverse a revelar sus sentimientos de amor. Ese era su mundo, así era su vida y le gustaba vivir en ella, hasta el día  en que vio por primera vez volar un avión de guerra sobre su cabeza
Lo que ocurriría de ahí en adelante sería una pesadilla que ningún ser humano creería ser capaz de soportar sin enloquecer y vivir para contarlo.


Parte dos.


Esa noche despertó sobresaltado, el ruido de un frenazo fuera de su casa le hizo saltar de la cama colocándose a un lado de la ventana para intentar ver por un costado de la cortina cerrada, su respiración agitada,  el corazón acelerado y cada músculo en absoluta tensión. A los pocos minutos el vehículo se puso en marcha.  Tal vez solo era algún conductor inexperto o ebrio pensó, mientras recuperaba el aliento, una gota de sudor resbaló desde su sien. Tratando de recuperar la calma, se sentó en la cama algo mareado. Sintiendo como si un cristal se quebraba en su cabeza. Con dolorosa explosión a su mente llegaban atropelladamente aquellas  imágenes por tantos años reprimidas, esas sensaciones, esos olores…Sintió como si de pronto todo volviera a su cabeza, a su cuerpo, a su piel.  Esas formas de dolor espantosas se volvían desde el pasado para mirarlo sufrirlas nuevamente, esta vez las manos que sea hacían con su cuerpo para mancillarlo, para profanarlo, para obligarlo a perder el sentido, no eran tales, eran el oscuro recuerdo vívido de la barbarie humana.
Años de asumir la defensa de la verdad y la justicia, años de luchar por saber el destino de los desaparecidos, sus compañeros de sueños y esperanzas tragados por la maldita conspiración del silencio de los cobardes, no le había dado tiempo para mirarse a sí mismo, para acariciar con ternura cada herida de su magullada humanidad.
Día a día sentía que ganaba a quienes lo quisieron muerto en vida. Durante muchos años eligió la soledad como compañera , hasta que sin aviso se presentó la oportunidad de amar y ser amado. Su vida inmersa en la necesidad de movimiento, acompasada de cánticos y consignas por fin fue compartida. El postergado amor  en suspenso que dejó la inocente  relación platónica con Laurita, ahora maduro, era vivido de otra manera, quizá una forma de resistencia, una carta de triunfo personal... después de todo no pudieron quitarle la capacidad de amar.
Alejandra , su compañera y madre de su pequeña hija Tania, dormía a su lado, no sintió el frenazo,tampoco lo vio agazapado al lado de la ventana, sólo advirtió que algo pasaba al despertar por el movimiento de la cama cuando regresó a ella para sentarse e intentar recobrar la calma. Sin entender muy bien porque Carlos se hallaba tan agitado y creyendo que se trataba de una pesadilla, le pidió volviera a la cama. Él, sentía que su cabeza iba a explotar, se incorporó y fue a la cocina en busca de un vaso con agua. Cuando avanzaba por el corredor , sintiendo el piso frío bajo sus pies descalzos , avanzando en medio de la oscuridad, recordó el día lejano en el tiempo, una madrugada  en que fue conducido por un corredor como aquel, a fuerza de golpes y gritos, sus ojos vendados, descalzo y vestido tan solo con sus calzoncillos y una polera. Fue un día lejano como a eso de las once de la noche, cuando se disponía a acostarse, ese día  había sido sacado de su casa, arrancado de su vida... Golpes en la puerta, insultos, gritos y de un tirón su hermana y él eran arrastrados hacia la calle. Un año antes su padre y su hermano mayor habían sido devorados de la misma forma por el hambre asesino del "nuevo orden".
Desde que el vehículo en el que fueron dispuestos como bultos partió sintió un miedo terrible, un miedo inexplicable, la incertidumbre le paralizó cada músculo. Sentía sollozar a su hermana , pero no podía consolarla, sus manos atadas a la espalda no se lo permitían. estaban juntos, sus cuerpos se estaban tocando, en realidad casi estaba uno sobre el otro, sin embargo no podía darle consuelo.Antes de llegar al destino desconocido recibieron algunos golpes, los insultos no pararon hasta que fueron entregados en el lugar en que el vehículo al fin paró  en lo que le pareció un viaje eterno.
Allí fueron nuevamente arrastrados. Primero sintió piedrecillas bajo los pies ,luego el frió de lo que parecían ser baldosas húmedas, en ese espacio que adivinaba por el largo que se trataba de un corredor, fue obligado a golpearse contra la pared en varias ocasiones, provocando  estallidos de risas de sus captores. Aunque no podía verlos sabía que al menos había unos cuatro hombres y una mujer. Su hermana había dejado de sollozar, o tal vez ya no estaba con él, no tenía cómo saberlo. Finalmente fue lanzado a un cuarto en el que fue a dar sobre otro hombre, quien  soltó un horrible alarido de dolor. Carlos trató de maniobrar para  quitarse de encima del que se quejaba hasta que consiguió sentarse en el suelo , pidiendo disculpas cosa que nuevamente encendió las carcajadas de sus captores.
Intento agudizar sus sentidos, le inquietaba no saber si Marion estaba allí, en voz muy bajita y asustado susurró su nombre sin obtener respuesta, volvió a llamarla y una voz de hombre le respondió - No hagas eso, te van a sacar la cresta. Quedate callado mejor.
Carlos comenzó a llorar sin querer hacerlo.


Parte Tres


Los días pasaban en tensión permanente, sin ser un experto político se podía adivinar que algo muy malo estaba por suceder. Las calles casi a diario eran escenario de algún encuentro entre partidarios y detractores del gobierno constitucional que terminaba en estruendosa y violenta trifulca. La escasez se productos básicos comenzaba a apretar la panza y para los menos convencidos la fe, la prensa instalaba en la opinión pública conceptos tales como polarización, renuncia, caos..  La conspiración  ya culminaba su proceso embrionario dando a luz su criatura siniestra hambrienta de poder, dinero, sangre. Así amartelados militares y empresarios ponían en marcha su maquinaria conspirativa la que  estiraba sus tentáculos para agarrar lo que creían nunca se les debió pretender limitar, el poder económico, el poder de ellos los pocos sobre los demás, los muchos y muchas que por primera vez habían tenido la posibilidad de ver de cerca la dignidad y algo de justicia, ofendían a su histórico poder.
Así fue cuando una suplementera llegó a ser ministra del trabajo, la derecha, los empresarios arrugaron la nariz con rechazo ante aquello que consideraron una burla ¿cómo sería posible? ¿Una simple suplementera ministra?Seguido por su frase habitual los "Upelientos"** se volvieron locos, son una tropa de "rotos"*** que no tienen idea de nada.
Los esfuerzos de Carlos y sus compañeros  se redoblaron al servicio del que sentían su gobierno. Fieles y firmes con el proyecto colectivo se multiplicaban en jornadas de trabajos voluntarios, intentos casi inhumanos de romper el cerco de los acaparadores y el mercado negro.No había tiempo para tener rabia , era tiempo de actuar, de trabajar duro y ahí estaban Carlos , su hermana Marion y gran parte de su generación. Con las manos limpias y dispuestas para construir lo que sería la vía chilena al socialismo. Para Carlos esto significaba mas que un sueño, creía firmemente en que era posible construir un país justo y bueno.
Por su parte la Madre de Carlos organizada en su trabajo en la fábrica textil y su padre en la construcción participaban de las movilizaciones , concentraciones de apoyo al gobierno, campañas de concientización  del pueblo para entender el proceso. Temas y tarea difícil , porque para quienes nunca tuvieron nada, de pronto sintieron que lo merecían todo, pero de una vez. En lenguaje simple y palabras de su padre " En tiempos de construcción no se puede comenzar por el techo , los cimientos siempre seran lo mas importante". Lamentablemente no todos lo entendían así, había sido una vida de no merecer nada, de no valer nada... Era complicado luchar desde ser gobierno, lo era porque todo estaba en juego.No perder  los avances dependía de lograr que fueran entendidos y asimilados por la ciudadanía , todo esto en medio de filas interminables para conseguir alimentos. La propaganda negra de los sectores que se sentían en peligro se volvió cada vez más intensa, sectores acostumbrados a tenerlo todo y más de lo necesario en desmedro de quienes con su trabajo mantenían sus altos estatus recibiendo solo las migajas del festín. Esos Señores no permitirían que las cosas cambiaran, ese status quo les convenía y se habían juramentado para mantenerlo.
Los viajes de importantes empresarios a las tierras del imperio se volvieron cotidianos, la herida estaba infesta , comenzaba a oler mal. En medio de un orden mundial del que ni Carlos , ni su familia eran responsables y con una guerra fría de por medio , la larga y angosta faja de tierra era disputada, colocando en el centro del interés frenar la posibilidad de un país socialista sin derramamiento de sangre.
La reforma agraria y la nacionalización del cobre habían sido valorados como una insolencia, ¿que se habrán creído los pobres? ¿acaso que pueden vivir sin los ricos?¿sin el imperio?¿sin capitalismo?  Mientras tanto desde el palacio de gobierno se intentaba mitigar el estrangulamiento económico del que el país estaba era víctima. Los sectores representantes de la derecha , más los que se decían de centro hacían hasta lo imposible por hacer caer al gobierno, soterradamente grupos más "radicalizados" de la derecha  realizaban atentados. Explosiones , asesinatos, fingir asesinatos, fue solo parte de su estratagema. Señoras que jamás conocieron la necesidad o el hambre salieron a las calles con ollas vacías pidiendo la renuncia del gobierno. por otra parte sectores más radicalizados de la Izquierda se tomaron predios pedregosos, sin interés agrícola , según ellos como parte de su estrategia de avanzar más aprisa en la reforma agraria...
Así, pese a los esfuerzos de Carlos, de miles de Carlos...El dia 11 de septiembre los militares , los mismos que juraban lealtad a la constitución y al gobierno democráticamente elegido se pusieron al servicio del capital una vez más.


Parte Cuatro


Alejandra  al darse cuenta de que Carlos no volvió a la cama, se levantó despacio para no despertar a Tania, se puso la bata, encendió la luz del pasillo que llevaba a la cocina y vio a Carlos sentado en el suelo, con la espalda y la cabeza apoyada en la pared, las manos a los lados, como un muñeco de trapo, desplomado, parecía que lo único activo en él eran sus ojos perdidos en los laberintos de recuerdos encerrados durante muchos años, sus ojos parecían manantiales de lágrimas inagotables, de llantos pendientes , silenciosos llantos de hombre valiente. Ella no preguntó, solo se sentó a su lado, le tomó una mano mientras él la miró sin verla. Allí , esa noche , se abría por primera vez la caja de los recuerdos más dolorosos que jamás creyó ser capaz de vivir y soportar. Alejandra, su dulce compañera del ahora, intuía los dolores de Carlos, pero no había llegado a conocerlos, él la protegía, la conocía, sabía que su alma buena y generosa sufriría con tanta barbarie. Ambos eran parte de organizaciones por verdad y justicia, así se conocieron. Los dos conocían la historia hermosa con trágico final que había significado la unidad popular y el golpe militar. Ella por su familia y él por haberlo vivido en carne propia.
Al pasar las horas de silencioso llanto, los ojos de Carlos cargados de recuerdos se fueron apaciguando hasta volver desde el pasado. Volvió a mirar a Alejandra quien le sonrió tiernamente y aun en silencio se puso de pie, le tendió su mano invitándolo a incorporarse, el se dejo llevar hasta la habitación, Tania aun dormía.
Aturdido y cansado al fin se durmió, Alejandra en cambio pasó el resto de la noche en vela, probablemente queriendo cuidar el sueño de su compañero.
Al día siguiente Carlos se levantó temprano, sirvió el desayuno , dio un beso a Tania, le hizo cosquilla con la barba, la niña rio, se despidió de Alejandra abrazándola fuertemente , besándola como si fuese la última vez y se fue a trabajar. La intensa noche anterior no le había podido quitar la alegría de vivir. La tomaba como una pesadilla, un mal sueño ,un incentivo para seguir adelante, la verdad y la justicia estaban pendientes, la memoria de su padre y hermanos seguían con él. Se sabia afortunado, había ido al infierno y vuelto para contarlo.
Ese día, después de la intensa noche de recuerdos encendidos por el frenazo de un mal conductor decidió contar su historia, entendió que se lo debía a su hija, a sus hermanos, a su padre ,a su madre y a la generación que dio todo para construir un futuro mejor y a las futuras generaciones que seguramente lo construirían. Así fue que comenzó a escribirla ,a pintarla; Contó y cantó su historia porque entendio que de ella se construira algun dia la gran historia, la colectiva, desde allí se aprendera y se enseñara también. Entendió que ésta , la"otra" historia, la que no escriben los asesinos; es la que los poderosos pierden en el olvido porque los deja mal parados, no les conviene porque los muestra tal y como son , ambiciosos borrachos de poder, asesinos y avaros.
Carlos, el "Loncho" sigue viviendo, está ahí en la población, su madre Patricia vive con él, esta viejita pero sigue siendo activa, aún es militante.
Carlos y  Alejandra, cuando no están trabajando pintan murales y hacen talleres infantiles para que los niños no caigan en el vicio.Siguen luchando por verdad y justicia.
Esta familia se emociona con los recuerdos, pero no vive de ellos. Saben que para los más sencillos cada derecho se pelea, se conquista y que algún día, más temprano que tarde se abrirán las grandes Alamedas... En eso creen y viven por ello. Son gente buena, honesta y luchadora, son pueblo.


**Upelientos : término peyorativo en que la derecha chilena llamaba a los partidarios de la Unidad Popular
*** Rotos: forma despectiva de llamar a los pobres


Dedicado a la generación de mis padres que todo lo dieron porque creyeron en la posibilidad cierta de un futuro mejor.


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