TE DIJE QUE TE LEVANTARAS MAS TEMPRANO


Caminaba de prisa, chequeando cada detalle: su pelo, la ropa, los zapatos , el maquillaje. Estaba nerviosa. De la  entrevista a la que iba dependían demasiadas cosas; la mas importante ayudar a su mamá a mantener la casa. Miraba a cada rato la hora para verificar  que había tiempo suficiente, incluso para llegar  algunos minutos antes. 
Las cuatro cuadras que separaban su casa del paradero se le hicieron eternas. 
Estaba inquieta, siempre se ponía muy nerviosa antes de una entrevista de trabajo. Sentía que todos los complejos , inseguridades y defectos se apoderaban de ella. Se volvía torpe, tímida y lo peor es que resurgía esa maldita reacción...Con la exposición incomoda frente a un desconocido que le mirase fijamente inevitablemente  se ponía colorada. Era una reacción incontrolable. Primero comenzaba con un calorcito leve que iba aumentado  poco a poco  hasta que su cara se volvía completamente roja. Este era un problema que la acompañaba desde que tenia memoria. 
 Mientras pensaba en todas las posibles respuestas que daría a las probables preguntas que su entrevistador le hiciera , pasaba la hora y la micro no aparecía. Miro otra vez  su reloj, aunque ya no tenia el margen de minutos que planeaba para llegar un poco antes todavía podía llegar a tiempo. Intento en vano guardar la calma ,  el segundo incomodo   efecto que sufría en momentos de tensión no tardo en aparecer. Comenzó a sudar; su rostro, sus manos, su espalda dieron muestras de una sudoración  similar a la de un atleta después de entrenar. 
Molesta con ella misma por no poder controlar estas reacciones, intento volver a calmarse, miro nuevamente el reloj y esta vez  se dio cuenta de que  no alcanzaría a llegar a la hora. Su débil calma se vino abajo, sudorosa y enojada siguió esperando , pensó que se disculparía por el retraso diciendo la verdad, que aunque salio  a esperar la micro considerando incluso unos minutos de anticipación, la locomoción  es tan mala donde vive que llego tarde igual...De inmediato se dio cuenta de que  si decía algo así , su entrevistador creería que  llegaba tarde a todos lados y ¿que clase de entrevistador contrata a alguien que sabe de antemano que jamas llegara a la hora?  No, debía  pensar en otra cosa que justificara su atraso , pero como algo que solo le había pasado en esta ocasión.  Comenzó a pensar en alguna excusa simple, pero que sirviera. Entonces se le ocurrió que diría que ya había tomado la micro y estando casi a mitad de camino se dio cuenta de que no llevaba el papel donde anotó la dirección a la que iba. Creyó que esta era una explicación valida, total estaba dispuesta a que su entrevistador creyera que era  un poco despistada. 
 Un poco mas tranquila y asumiendo su retraso, armada con su buena excusa continuo la espera. Bajó de la vereda a la calle, como si con eso apurase la aparición de la micro, pero nada. 
El paradero  comenzó a llenarse de gente, inquieta igual que ella antes de encontrar su buena excusa. Pasaron otros varios minutos antes de que la micro apareciera. Como suele suceder en estos casos, la esperada micro no paro, estaba repleta, no había espacio para nadie mas en ella. Quienes la esperaban indignados protestaron lanzando montones de improperios al verla pasar a toda velocidad frente a ellos.
¡No podía ser! volvió a mirar la hora,  solo le quedaban cinco minutos para llegar y su viaje demoraba  casi una hora. 
Se volvió a sentir insegura e irritada. Su buena excusa ya no servia. Pensó que si decía  lo que había pensado, su entrevistador no le creería nada, ademas pensaría que ella era una mentirosa y ¿quien va a contratar a una mentirosa e impuntual? En ese momento tomo una decisión , no iría a la entrevista . No tenia ninguna buena excusa para su demora. Ademas no quería mentir ,odiaba llegar tarde y seguramente su entrevistador estaría cómodamente sentado en su oficina , con aire acondicionado, perfecto e inmaculado, porque lo mas seguro es que tuviera auto y no se atormentaría esperando que la maldita micro se dignase a aparecer. Cada vez mas molesta se justificaba a si misma su decisión odiando a su desconocido entrevistador.  
Mientras se devolvía a su casa donde seguramente su mamá le preguntaría  que le había pasado , entonces ella le contaría que la micro no pasó y que cuando lo hizo estaba tan llena que no le paro  su mamá le diría retándola - ¡viste! te dije que te levantaras mas temprano- 
Pero ella si se había levantado temprano , incluso había salido con minutos de sobra para llegar antes. Se había preparado cuidadosamente, se había puesto su mejor ropa y esos incómodos zapatos de taco alto, todo para estar impecable. 
Cuando estaba a media cuadra de llegar a su casa  sonó su celular, era un numero desconocido, seguramente estarán llamando de alguna oficina de cobranza pensó ,corto la llamada y vio que tenia varias llamadas perdidas. Su teléfono volvió a sonar insistentemente ,estaba demasiado enojada y frustrada como para responderle a los de las cobranzas .No respondió y apago su celular.
 Llegó a su casa algo mas tranquila y resignada a oír el sermón de su madre, quien al verla dijo:
 -Oye desde que saliste que te han estado llamando, al principio preguntaban por ti y yo les decía que no estabas, después me aburrí y les pedí que dejaran recado para que no volvieran a llamar.  Me dijo la señorita que era la persona con la que te tenias que juntar pero que por los problemas con la locomoción hubieron hoy, no había podido llegar a la oficina, me pidió que te dijera que la disculparas, que su secretaria tampoco pudo llegar y que si puedes se junten mañana a la misma hora...
 Ella la miro y movió la cabeza, sonrió pensando en el caos que había vivido en la ultima hora.  Cuando se disponía a irse a su pieza a cambiarse de ropa su madre le grito desde la cocina: 
- Por si acaso igual mañana levántate mas temprano.




Aidana- ENEMIGO IMAGINARIO

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL BILLETE

MINI-CUENTO

VER Y VERSE